Empezando por lo básico...
Dibujar y pintar me sirvió para abrir un poco más la mente, dejar la estructura y potenciar ese interior creativo que tenemos todos..."
Desde que tengo recuerdo siempre me gustó dibujar... Andaba con un lápiz en mano y un papel, y me surgía la necesidad de crear lo primero que se me pasara por la mente. Un lápiz grafito era lo primero a elegir y luego, si quería, le agregaba el color. Tenía la manía de no hacer bocetos y empezar directamente, probando (y borroneando) para dejar el dibujo en manos de la improvisación. A medida que fui avanzando y creando dibujos y pinturas más complejos descubrí la utilidad del boceto, sin perder ese poder de improvisación. Me decidí por tomarme más en serio el tema del arte y comencé cursos de dibujo, pintura, fotografía, y finalmente concurrir a un taller de arte donde empecé por primera vez a pintar con pinturas en fresco, donde nunca dejo de aprender nuevas técnicas en pintura y dibujo que me permiten implementar diferentes formas de ver lo que me rodea con otros ojos. Dibujar y pintar me sirvió para dar más espacio a la libre imaginación, abrir un poco más la mente, y dejar la estructura de lado para potenciar ese interior creativo que tenemos todos, y que fui descubriendo a lo largo de los años para poder plasmarlo en colores sobre un lienzo.